miércoles, 6 de marzo de 2013

MAP#2: Habituación y sensibilización: ¿Aprendizaje?

Nos podríamos preguntar si los efectos de la habituación y la sensibilización se pueden considerar como aprendizaje. Si los mecanismos pre asociativos son mecanismos de aprendizaje o no. Muchas personas se muestran reticentes a aceptar estos mecanismos como mecanismos de aprendizaje porque incluso las amebas (que no tienen sistema nervioso central) los tienen y porque son simples aumentos y disminuciones de una respuesta.

A nuestro juicio estos mecanismos -aunque pre asociativos- son mecanismos de aprendizaje. Lo son porque producen cambios en el comportamiento de los animales relativamente duraderos y potencialmente adaptativos debido a estímulos ambientales.

Los mecanismos de aprendizaje tienen ciertas características universales. Estas características son sobreaprendizaje, generalización y discriminación. Vamos a comenzar a hablar sobre el sobreaprendizaje.

El sobreaprendizaje consiste en mantener las condiciones de aprendizaje una vez que éste ya se ha alcanzado. Por ejemplo, si Manolo se enfadaba cuando Lola tarareaba canciones mientras cocinaba y en un momento determinado Manolo deja de enfadarse por eso, entonces Manolo se ha habituado a los tarareos de Lola, hasta ahí bien. Entonces Lola - a la que le encanta canturrear y tararear mientras cocina- continua tarareando durante dos horas. El hecho de que Manolo haya estado otras dos horas escuchando a Lola sin enfadarse es sobreaprendizaje, está -por decirlo de algún modo- "afianzando" eso que ha aprendido (no enfadarse con Lola porque tararea mientras cocina). El sobreaprendizaje hace que las respuestas aprendidas duren mucho más a lo largo del tiempo y sean más difíciles de eliminar. Por lo que cuando dentro de dos semanas Lola tararee delante de Manolo, probablemente a éste no le molestará.

La generalización consiste en que una vez el organismo ha aprendido una respuesta (como habituarse a un estímulo o sensibilizarse) esta respuesta se mantendrá ante estímulos lo suficientemente parecidos. Por ejemplo, imaginemos que Manolo va a casa de su hermana y mientras ojea una revista escucha a su hermana tararear una horrible melodía mientras cocina. Como su hermana es una mujer y tiene un tono de voz similar a Lola, generaliza su respuesta de habituación y no se enfada al escuchar el tarareo. Esto es útil, ¿os imagináis que tuviéramos que aprender cuándo cruzar para cada semáforo solo porque es un semáforo distinto? Sería una locura ¿verdad?

Por último veamos la discriminación que es justo lo contrario a la generalización. Consiste en que ante un estímulo relativamente parecido el organismo puede aprender a no responder de forma similar a otro. Me explico, imaginemos que Manolo llega a casa de su amigo Pepe y mientras él está preparando unas bases de pizza escucha a Pepe tararear la misma canción que su hermana. Sin embargo esta vez Manolo se enfada, ¿pero no se había habituado a los tarareos? Sí, pero ante la voz de su amigo Pepe -que es sustancialmente diferente a la de su hermana y Lola- se produce una discriminación.

La habituación y la sensibilización poseen todos estos mecanismos universales de los procesos de aprendizaje, así que ¿por qué no íbamos a considerarlos mecanismos de aprendizaje?